Los bebés son famosos por su olor increíble e irresistible. Dejando de lado esos pañales sucios, cada centímetro de tu bebé es absolutamente delicioso… Y de pronto, notas que le huelen los pies. ¿Por qué pasa esto?
La primera vez que notas que los pies de tu bebé huelen, puede ser una gran sorpresa. De hecho, incluso puede ser alarmante. Como explicó la Dra. Claire McCarthy, pediatra del Boston Children’s Hospital, para Parenting, en realidad es normal que los pies del bebé huelan de vez en cuando.
“Está bien que los pies sean malolientes”, dijo la Dra. McCarthy.
“Nadie huele perfecto, después de todo, y generalmente no es un problema de salud”, continuó, y agregó que en casos muy raros, la transpiración olorosa puede ser un signo de una enfermedad metabólica o de la pubertad temprana, pero estas condiciones serían probablemente marcadas por otros síntomas también.
Básicamente, los bebés adquieren olores por la misma razón que los adultos: sudor. Las bacterias prosperan en los pies húmedos y sudorosos, lo que da como resultado el olor a calcetín característico que todo el mundo conoce muy bien (incluso si parece un poco extraño cuando esos calcetines apestoso son pequeños). Y curiosamente, los pies de los niños a menudo sudan más que los de los adultos, como dijo a Livestrong la Dra. Rosario Labarbera, jefa de podología del Centro Hospitalario General de Passaic. Entonces, siguiendo esa lógica, sería raro si los pies de tu bebé no huelen mal (especialmente cuando hace calor afuera).
Otra razón por la que los bebés tienden a tener poco menos que pies frescos: esos pequeños calcetines adorables, como dijo el pediatra Dr. David Gellar a BabyCenter:
“No es inusual que los niños tengan un fuerte olor a pies. Los niños son activos y a menudo sudan por todo su cuerpo. Como los pies frecuentemente están envueltos en zapatos y calcetines y ‘respiran’ muy poco, tienden a sudar más y huelen mal”.
En cuanto a por qué el resto del cuerpo de tu bebé aún no huele cuando suda, puedes aplicarlo a las hormonas (o su ausencia, más bien). Como explicó WebMd, las axilas húmedas no desarrollarán su olor característico hasta la pubertad cuando las hormonas llamadas andrógenos se activen.
Por supuesto, tu bebé no necesita ningún tipo de desodorante en los pies para mantener su olor fresco. Mantenerte al tanto de la higiene básica ayudará, según el Dr. Gellar: Asegúrate de que los pies de tu bebé estén lo más limpios y secos posible, y al estar adentro, quítale los zapatos y calcetines para que sus pies puedan ventilarse. Báñalo a diario (o al menos lávale los pies, incluso si no le das un baño completo) para eliminar cualquier bacteria, suciedad o piel muerta que pueda contribuir al olor. También trate de no ponerle zapatos y calcetines que no están hechos de materiales naturales, ya que estos tienden a hacer que los pies estén aún más sudorosos.