No es algo que se hable mucho, pero los problemas posparto con tu piso pélvico son comunes.
La Dra. Sarah Collins, cirujana pélvica y reconstructiva del Hospital Northwestern Medicine Central DuPage, dice que las lesiones del piso pélvico en las mujeres en general son muy comunes, aproximadamente una de cada tres mujeres se ven afectadas. “Inmediatamente después del parto, la mayoría de las mujeres probablemente tengan algún tipo de disfunción del piso pélvico y gran parte de eso es temporal y desaparece por sí solo”. ¿Las buenas noticias? “Hay una notable capacidad del suelo pélvico para recuperarse después del parto”.
Muchas mujeres que han dado a luz tienen esta idea errónea de que es normal orinar un poco al toser o estornudar, pero como señaló la Dra. Collins, lo común de este tema no significa que sea “normal”. No es normal que se escape orina, ya sea durante el embarazo, el posparto o incluso en la vejez. Muchas mujeres se resignan al hecho de que esto es vida para ellas, cuando en realidad siempre hay algo que se puede hacer. Y aunque no lo creas, los Kegels no siempre son la respuesta.
Lindsey Vestal, una terapeuta del piso pélvico, dice que hay una idea falsa sobre la fuga de orina y los ejercicios de Kegel. “La terapia del suelo pélvico realmente solo ha existido por alrededor de 20 años y es un tema relativamente nuevo. La historia completa realmente no está allí, pero incluso el Dr. Kegel, un ginecólogo de los años 40, no abogó por hacer miles de ellos sin pensar para abordar y solucionar cualquier problema”.
La evaluación del piso pélvico y la fisioterapia no son parte de la atención posparto. Los proveedores médicos ni siquiera ven a la mayoría de las mamás hasta seis semanas después del parto, una de las razones por las cuales el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos revisa sus recomendaciones posparto para al menos una visita en las primeras tres semanas, con múltiples controles en las primeras 12 semanas después del nacimiento.
“La mayoría de las mujeres que tienen problemas de intimidad después de haber reanudado las relaciones sexuales después del parto probablemente no se lo digan a sus médicos porque no tienen la oportunidad”, explica Collins, “soy una subespecialista en uroginecología y tenemos una clínica especial para laceraciones peritoneales más severas que ocurren en el momento del parto. Vemos muchas mujeres en las primeras seis semanas después del parto y las seguimos viendo después de recuperarse de las lesiones que sufrieron”.
Independientemente de cuáles sean tus síntomas después de tener un bebé, el sexo puede ser un desafío para algunas parejas para lidiar con estos problemas del piso pélvico. Las cosas más comunes que pueden suceder son dolor y fuga. Las mujeres que tienen un útero prolapsado pueden tener dolor durante el coito, y ese dolor puede hacer que pierdan interés en el sexo.
El otro síntoma común es la fuga de orina. Si te pasa después de la penetración, quizá se deba a incontinencia por esfuerzo y si tienes fugas durante el orgasmo, puede deberse a la urgencia urinaria donde los músculos de la vejiga se contraen. Todas estas condiciones se tratan de manera diferente y con terapia, señala Collins, pero es importante no dejarlo y buscar ayuda a tiempo.