Aparentemente, la práctica de llenar las caries en los dientes de leche es bastante nueva. La vieja sabiduría era que debía dejarse solo, y el niño estaría bien siempre y cuando no le causara dolor. Sin embargo, la literatura actual sugiere que este no es el mejor curso de acción. De acuerdo con un diario de salud australiano, los dientes de leche con caries deben llenarse y sellarse para evitar que se produzcan más caries. No solo previene la posibilidad de que se forme un absceso doloroso, sino que también inhibe la producción bacteriana en la cavidad, lo que puede causar más caries y problemas en el futuro.
La higienista dental de niños, Amy Bloomberg, explica: “La mayoría de las veces podemos manejarlo, pero si un niño necesita más cuidados o un tratamiento de conducto, los derivaremos a un cirujano oral”. Ella dice que algunos niños también pueden beneficiarse de la sedación que no está disponible en la oficina del dentista, y deberán llevarla a cabo en un lugar donde haya un anestesiólogo certificado, así como un cirujano oral presente para el llenado o la extracción.
Bloomberg dice que la razón por la que es tan importante tener las caries llenas no es solo porque puedan ser dolorosas. “Si solo realizamos una extracción, o les permitimos que se desmenucen y se vuelvan gruesas, entonces los dientes permanentes de su hijo podrían entrar mal y su mordida podría estropearse”. Un poco de prevención vale miles de pesos en ortodoncia, al parecer. “Si el diente está completamente en la parte posterior, a veces se realiza una extracción, pero no con frecuencia”.
Es solo otro recordatorio de que los niños necesitan ir al dentista regularmente y mantener los dientes limpios y limpios. Según la Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica, “más del 40% de los pequeños tienen caries cuando llegan al jardín de niños”.
Y la mayoría de esos niños están en hogares de bajos ingresos, señaló la investigación, con niños de bajos ingresos de entre 2 y 5 años de edad con caries que alcanzan el 42%, mientras que las familias con mayores ingresos experimentaron el 18%. Los números pueden sonar atemorizantes, pero dejar que las cavidades de tus hijos se estropeen sin ser llenados es aún más molesto. Lo mejor es llevarlos a chequeos regulares y esperar que sus dientes estén sanos.