Todos los padres quieren hacer lo correcto para sus hijos, y controlar lo que comen es solo una forma de iniciarlos en el camino hacia una buena salud. Pero, como descubrió un nuevo estudio, los niños comen más azúcar de lo que deberían. Además, la ingesta promedio de azúcar de los niños incluidos en la investigación es en realidad más alta que la recomendada para los adultos.
Una de las investigadoras del estudio, Kirsten Herrick, que trabaja con el Centro Nacional de Estadísticas de Salud en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, señaló en el comunicado de prensa del estudio que analizaron específicamente los azúcares agregados en los alimentos, separándolos de los naturales azúcares en cosas como frutas, verduras y leche.
Aún así, los resultados fueron preocupantes. Las cosas parecen comenzar bien, con bebés entre las edades de 6 y 11 meses cuya ingesta es poco menos de 1 cucharadita de azúcar agregada por día, según el estudio. Para los niños entre 12 y 18 meses de edad, la cantidad promedió 5.5 cucharaditas, señaló el estudio. Pero entre las edades de 19 y 23 meses, los niños comían un promedio de 7 cucharaditas de azúcar por día, según el estudio. Como dijo USA Today, “eso es más que la cantidad que se encuentra en una barra de Snickers”.
Eso es algo que hay que tener en cuenta, ya que, como señaló el estudio, excede las pautas de azúcar nutricional para adultos, que recomiendan no más de 6 cucharaditas por día para mujeres adultas y niños de entre 2 y 19 años, y no más de 9 cucharaditas por día para hombres adultos.
El estudio fue presentado en una reunión de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, según CBS News. Herrick comentó que éste cubre nuevos terrenos y se explica en su comunicado de prensa:
“Esta es la primera vez que observamos el consumo adicional de azúcar en niños menores de dos años. Nuestros resultados muestran que el consumo de azúcar agregado comienza temprano en la vida y excede las recomendaciones actuales”.
Permitir demasiado azúcar puede tener efectos ocultos. “La sobrecarga de azúcar puede evitar que maduren sus papilas gustativas”, dijo a Parents el Dr. David Ludwig del Children’s Hospital Boston. “Los niños no desarrollarán la capacidad de apreciar, y mucho menos comer, una variedad de alimentos”. Como tal, este tipo de dieta en realidad puede conducir a desnutrición, ya que las calorías cargadas de azúcar reemplazan a las comidas ricas en nutrientes en la dieta de un niño.
A largo plazo, el azúcar a menudo está implicado desde la obesidad hasta la hipertensión y las enfermedades cardíacas, según el Journal of the American Medical Association. Y una consecuencia atemorizante de la ingesta alta en azúcar es el riesgo de que enfermedades como esta puedan desarrollarse más temprano, perjudicando la salud a largo plazo.
El estudio también identificó los principales alimentos que son culpables de azúcar para los niños: gaseosas y bebidas deportivas, jugos, pasteles y galletas; postres lácteos y dulces.
El verdadero punto de partida de este nuevo estudio es comenzar temprano, cuando la dieta y elección de los alimentos siguen siendo algo que en gran parte está bajo el control de los padres. Puede ser difícil a veces, pero hacerlo ahora beneficiará la salud de tus pequeños a largo plazo.