El uso de fórceps o un vacío para el parto vaginal causa muchas lesiones tanto a las madres como a los bebés, de acuerdo con un gran estudio reciente en Canadá.
El estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal, el lunes, examinó casi dos millones de nacimientos hospitalarios de un solo hijo en cuatro provincias entre abril de 2004 y marzo de 2015 y datos muestran que el número de partos vaginales quirúrgicos, en los que se usa un vacío o fórceps, está disminuyendo, pero el riesgo de lesión por tales procedimientos va en aumento.
“Encontramos aumentos del 7% de la tasa de trauma obstétrico entre las madres primerizas después de partos con fórceps”, dijo a CTV News la autora principal del estudio, Giulia Muraca, becaria postdoctoral en el departamento de obstetricia y ginecología de la Universidad de Columbia Británica.
En Canadá, los partos vaginales quirúrgicos disminuyeron del 16,8% de todos los partos vaginales en 1995 al 13,2% en 2014, mientras que las cesáreas aumentaron del 17,6% al 27,3% de todas las entregas en el mismo período, según las cifras en el estudio.
El aumento en los partos por cesárea ha llevado a recomendaciones para aumentar el número de partos vaginales operatorios. Pero las lesiones que pueden resultar de los partos de fórceps o de vacío resaltan la necesidad de mejorar el entrenamiento y las habilidades de los médicos que los realizan, dicen los investigadores. También señalan que los riesgos potenciales de ambas cesáreas y partos vaginales quirúrgicos deben sopesarse cuidadosamente en cada caso.
Las lesiones van desde cortes menores hasta rasgaduras y laceraciones graves que afectan la capacidad de la madre para controlar los intestinos y la vejiga: “Estas laceraciones o desgarros perineales que obsevamos representan el 87% de los casos de trauma obstétrico en mujeres que tuvieron fórceps o partos al vacío en nuestro estudio”, dijo Muraca. “Esto causa implicaciones de calidad de vida a largo plazo, como dolor perineal severo, disfunción sexual o formación de abscesos y quizás la peor complicación más es la incapacidad de controlar sus intestinos o vejiga”.
El estudio también notó un aumento en el trauma de los bebés durante los partos vaginales operatorios. Muraca y sus colegas investigadores están examinando qué hay detrás del aumento de las lesiones relacionadas con el uso de fórceps y aspiradoras. Una posibilidad es que los obstetras de hoy en día no sean tan expertos en lo que respecta a estos procedimientos.
“Podría ser porque la habilidad del operador está disminuyendo. Podría ser que los obstetras no son expertos como solían ser en la realización de estos fórceps y entregas de vacío”, dijo Muraca.
El informe sugiere que los responsables de las políticas sean cautelosos al recomendar el parto vaginal quirúrgico sin una mejor capacitación y supervisión. Al mismo tiempo, los autores advierten contra el abandono total de tales procedimientos. “Para quienes están considerando tener hijos, o que tal vez estén concibiendo un plan de parto, por favor considere e investigue sobre todos los riesgos y beneficios de todos los modos de parto”, dijo Muraca.