Si alguna vez has tenido problemas con la ansiedad, entonces sabes qué aterradora y, a veces, debilitante puede ser. Algunas personas que la viven incluso pueden sentir que tendrán un infarto. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre ataques al corazón y ataques de pánico? Aquí te mostramos cómo saber y qué hacer al respecto.
Lo primero es lo primero, si sientes que tienes un ataque al corazón, no lo esperes. Siempre es mejor que te revisen, incluso si se trata de un ataque de pánico, es mejor prevenir que lamentar. Pero aunque los síntomas entre un ataque cardíaco y un ataque de pánico son muy similares, existen algunas diferencias clave. Según la Asociación de Ansiedad y Depresión de América (ADAA), las personas que sufren ataques de pánico y ataques cardíacos experimentan “falta de aliento, palpitaciones, dolor en el pecho, mareos, vértigo, sensación de irrealidad, entumecimiento de manos y pies, sudoración, desmayos y temblores”.
Según la American Heart Association (AHA), los signos de un ataque cardíaco en las mujeres son “presión incómoda, plenitud o dolor en el centro de su pecho. Dolor o incomodidad en uno o ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula, o estomago. Falta de aliento, con o sin molestia en el pecho. Otros signos como brotar en un sudor frío, náuseas o aturdimiento”. En su sitio web, la AHA también mencionó que con los ataques al corazón, el dolor en el pecho a menudo se acompaña con uno o más de estos otros síntomas de malestar, especialmente en mujeres.
El doctor Reid Wilson ofreció algunos consejos en un artículo en el sitio web de ADAA y explicó que conocer tus factores desencadenantes puede ayudar a determinar si lo que experimentas puede ser un ataque de pánico.
Si padeces ataques de pánico, hay opciones de tratamiento efectivas. En primer lugar, necesitarás la evaluación de un médico para asegurarte de que lo que experimentas está relacionado con el pánico y no es un problema cardiovascular. Si estás sufriendo ataques de pánico, intenta contratar a un terapeuta autorizado que te ayude a comprender la causa raíz de tu ansiedad. Sé selectiva y paciente cuando se trata de elegir el terapeuta adecuado. No te conformes con el primero.
Otras cosas que pueden ayudar incluyen la meditación: hay toneladas de aplicaciones que puedes descargar con meditaciones guiadas o puedes encontrar algunas en YouTube gratis, y el ejercicio es otra manera efectiva de lidiar con la ansiedad y reducir tus ataques de pánico. Encuentra algo que se sienta bien para ti.
Además, considera salidas creativas como escribir, colorear, dibujar, escuchar música o lo que sea que se sienta bien. Y no olvides que comer bien y beber suficiente agua son cruciales, no solo para tu salud física, sino también para la mental. Suena tan simple y básico, pero te sorprendería lo que la deshidratación puede hacer en tu cuerpo y tu cerebro.
Si bien los síntomas de un ataque de pánico pueden ser tan similares a los ataques cardíacos, puedes protegerte conociendo las diferencias clave. Si sufres ataques de pánico, hay ayuda y hay algo que puedes hacer al respecto. Encuentra lo que funciona mejor para ti y recuerda que no debes sufrir en silencio.