Mientras que muchos adultos luchan para encontrar soluciones a problemas de ronquido, desde las tiras de la nariz hasta cirugías correctivas, el mismo problema en los niños a menudo se considera inofensivo. En la superficie, el ronquido en los niños parece una simple rareza antes de acostarse, pero para algunos niños éste podría ser una respuesta a la exposición al “tabaquismo pasivo”. Y según una nueva investigación, fumar cerca de los niños podría conducir a una condición de salud grave más adelante en la vida.
En un estudio de 2018 publicado por Journal of Epidemiology & Community Health, los investigadores examinaron el vínculo entre la exposición al tabaco y el ronquido habitual. Los investigadores analizaron específicamente los efectos del humo de tabaco ambiental (ETS), también conocido como “tabaquismo pasivo”. Usando un total de 24 estudios con 87,829 participantes, de acuerdo con The Peninsula, los investigadores determinaron que la exposición al humo antes y después del nacimiento aumentaba las probabilidades de roncar del niño en comparación con los niños que no estaban expuestos a él.
Entonces, ¿cuál es exactamente el problema del ronquido habitual? Como Lucy Popova, una investigadora que no participó en el estudio, dijo a Reuters, “los ronquidos son a menudo el primer paso hacia el desarrollo de la apnea del sueño y se ha relacionado con la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades cardíacas”.
La apnea del sueño es un trastorno caracterizado por pausas regulares en la respiración mientras está dormido. En casos leves, de acuerdo con la Clínica Mayo, puede evitar que alguien duerma toda la noche, ya que su cuerpo los despertará cuando siente que no están recibiendo suficiente aire. Sin embargo, una complicación adicional incluye el riesgo de presión arterial alta o problemas cardíacos, ya que “las bajas repentinas en los niveles de oxígeno en la sangre que ocurren durante la apnea del sueño aumentan la presión arterial y el sistema cardiovascular”.
Los impactos del tabaquismo alrededor de los niños son importantes para explorar, pero este nuevo estudio da un paso más y analiza lo que sucede cuando un niño simplemente se expone a las áreas donde se produce el tabaquismo habitual. Según el Centro Canadiense de Salud y Seguridad Ocupacional, ETS es “exposición al humo del tabaco, no por fumar, sino por estar expuesto a los cigarrillos, cigarros o humo de pipa de otra persona”.
Si se exponían al humo mientras sus madres estaban embarazadas, los niños tenían una mayor probabilidad de ser “roncadores habituales” más tarde en la vida. Según Reuters: “Estos niños tenían casi el doble de probabilidades de ser roncadores habituales. Con un 87% más de probabilidades de roncar que los niños no expuestos”.
Otras exposiciones a fumar en el hogar, incluidos los padres que fumaron, aumentaron el riesgo en un 45% e investigadores también descubrieron que cuanto más joven es un niño, más susceptible es a desarrollar efectos secundarios negativos.
Entonces, ¿qué pueden hacer los padres? Dejar de fumar es la mejor solución a largo plazo, pero para muchos no es fácil dejarlo. Así que no fumes en el interior ni en autos con niños, también deberías considerar cambiarte de ropa y lavarte las manos después de fumar. Al tomar algunos pasos simples para limitar la exposición de los niños al tabaquismo pasivo, todos podrán pasar una noche tranquila.