Cuando tu bebé comience a brotar esos primeros dientes, tal vez estés tan encantada que puede que no se te ocurra programar la primera visita de tu niño con un dentista. Pero la salud dental es tan importante como mantener sano el resto del cuerpo de tu hijo, por lo que es vital conocer las recomendaciones actuales sobre chequeos y otros problemas relacionados con los dientes.
Aunque puede parecer lógico llevar a tu hijo a una primera visita dental una vez que tiene todos los dientes, la Asociación Dental Americana recomienda que un niño vea al dentista antes de su primer cumpleaños, o en de los 6 meses del primer diente, ya que las caries pueden formarse en bebés.
Una visita temprana puede detectar problemas dentales antes de que se vuelvan serios. El dentista controlará a tu bebé para asegurarse de que la boca y dientes se desarrollan normalmente, te mostrará cómo limpiar esas preciadas primeras piezas, y abordará cualquier inquietud que tenga, como chuparse el dedo, dieta y hábitos que llevan a una mala dentadura salud. La ADA citó la “caries dental del biberón” como causa principal de caries. Cuando un niño pequeño se acuesta con un biberón de leche, jugo o bebida endulzada, el azúcar permanece en su boca durante la noche.
Una vez que tu hijo haya tenido la visita inicial, puede comenzar las visitas regulares al dentista dos veces al año después de que hayan entrado todos sus dientes de leche (por lo general, entre las edades de dos y medio y tres). A pesar de que esos dientes eventualmente se caerán, es crucial que se examinen y limpien regularmente.
Los dientes de leche cariados pueden diseminar bacterias por toda la boca, lo que puede ocasionar infecciones graves o dañar los dientes de un adulto. Ver a un dentista dos veces al año ayudará a mantener los dientes de tu niño fuertes y saludables.
La ADA y otros profesionales dentales ofrecen estas recomendaciones para ayudarte a aprovechar al máximo la visita de tu niño al dentista:
- Encuentra un dentista pediátrico. Así como un pediatra está mejor calificado para tratar condiciones médicas en niños, un dentista pediátrico ha sido entrenado especialmente para cuidar los dientes de los niños y detectar cualquier señal de problema, según la Academia Estadounidense de Pediatría. Los dentistas pediátricos también son más hábiles para calmar a los bebés temerosos y prepararlos para un examen adecuado.
- Prepara a tu hijo por adelantado. Habla con él sobre qué esperar y practica cepillarle los dientes y abrir bien la boca. La página web de Delta Dental para niños tiene juegos y páginas para colorear imprimibles para ayudar a que los niños se sientan más cómodos.
- Cuida tu lenguaje. Los asociados dentales pediátricos de Bend, Oregon, advirtieron que el uso de palabras como “taladrar” y “agujas” puede asustar a los niños. Sé tranquilizadora y explica que el dentista está allí para ayudar a que los dientes se mantengan fuertes.
- Practica buenos hábitos dentales en casa. Las visitas al dentista de tus hijos serán más agradables si sus dientes están sanos. La Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica da consejos como cepillar los dientes mínimo dos veces al día, especialmente a la hora de acostarse, usar hilo dental cuando dos dientes se tocan y limitar dulces y jugos.