Navegar por una condición que no es fácilmente diagnosticable es lo suficientemente difícil sin tener que tratar con profesionales de la salud que lo atribuyen a algo que está “en tu cabeza”. Y uno de esos padecimientos extraños es el POTS, pero, ¿qué es esto y cómo afecta a las mujeres?
Primero, los hechos: POTS – síndrome de taquicardia ortostática postural – es un síndrome poco conocido en el que los individuos desarrollan presión arterial baja y taquicardia (frecuencia cardíaca rápida). La Dra. Jennifer Haythe, cardióloga de Nueva York, lo explica: “A menudo, las personas se sienten muy sintomáticas cuando se ponen de pie: aturdidas, mareadas, con náuseas, palpitaciones, aceleración del corazón y, a veces, incluso desmayos”, dice.
De acuerdo con Standing Up To POTS, uno de los síntomas clave del padecimiento es la intolerancia ortostática, que se alivia al reclinarse. “Debido a que el sistema nervioso autónomo no está funcionando correctamente, la constricción de los vasos sanguíneos que normalmente ocurre cuando pasamos de la posición sentada a la de pie disminuye o está ausente”, señaló el sitio web.
“Esta falta de constricción de los vasos conduce a la acumulación de sangre en las piernas y el abdomen, lo que resulta en una escasez de sangre en el corazón y el cerebro”. El resultado es el mareo ya mencionado, mareo y posibles desmayos característicos del síndrome.
“A los pacientes de POTS no les va bien con la gravedad”, dijo a CNN el Dr. Satish Raj, director médico de la unidad de investigación autonómica del Instituto Cardiovascular Libin de Alberta. “Normalmente, cuando te levantas, tu ritmo cardíaco sube automáticamente de 10 a 15 latidos por minuto para aumentar la presión sanguínea y el flujo sanguíneo y luego se estabiliza”.
Pero para las personas con POTS, explicó Raj a la fuente de noticias, “es al menos 30 latidos por minuto en 10 minutos, algunos pueden llegar a 60 latidos por minuto. El cerebro salta para cerrar eso y te desmayas”.
Según Dysautonomia International, se estima que POTS afectará a un total de 1 a 3 millones de personas. Se ve con mayor frecuencia en mujeres jóvenes a menudo menores de 35 años. De hecho, “el 80% de los pacientes de POTS son mujeres y alrededor de la mitad, son jóvenes y relativamente saludables cuando se presenta la afección”, según CNN.
El tratamiento puede requerir bloqueadores beta, que son una clase de medicamentos que disminuyen la frecuencia cardíaca, según Haythe. Los medicamentos como las tabletas de sal, la fludrocortisona, la piridostigmina y la midodrina también se recetan a menudo para ayudar a controlar el síndrome, según la Clínica Cleveland. A los pacientes se les pueden recetar medias de compresión médica a la altura del muslo que ayudan a impulsar la sangre desde las piernas para reducir los síntomas, también.
A las personas con POTS también se les aconseja mantener un monitor de presión arterial a mano para controlar regularmente la presión sanguínea y el pulso. Así que si piensas que puedes padecerlo, no dudes en consultarlo con tu médico.