Trabajar todo el día, todos los días; es la realidad de la vida para muchas mujeres y está afectando su salud. Un estudio reciente encontró que las mujeres que trabajan largas horas tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes, a diferencia de los hombres. Si bien la razón exacta por la cual las mujeres corren este riesgo sigue sin estar clara, los investigadores especulan que podría tener que ver con el segundo cambio de trabajo que le espera a muchas mujeres en el hogar, incluidas las tareas domésticas y el cuidado de los niños.
El estudio, publicado en la revista BMJ Open Diabetes Research & Care, examinó 12 años de datos de 7,065 canadienses. El equipo de investigadores, liderado en parte por la coautora del estudio Mahee Gilbert-Ouimet -becaria postdoctoral de la Universidad de Toronto– determinó que las mujeres que trabajaban regularmente 45 horas o más a la semana tenían un mayor riesgo de desarrollar diabetes que aquellas que trabajaban entre 35 y 40 horas semanales, según CNN, un 63% más de riesgo para ser exactos.
Sus hallazgos permanecieron verdaderos incluso cuando se tuvieron en cuenta factores como el tabaquismo, el ejercicio y la ingesta de alcohol. Los hombres no tenían el mismo riesgo, y de hecho tenían un menor riesgo de desarrollar diabetes cuando trabajaban largas horas, informó Time.
Los hallazgos del estudio no explicaron por qué había una diferencia de género, pero Gilbert-Ouimet postuló que podría deberse al “trabajo no remunerado que hacen fuera de horario”. Ella dijo a Time: “Sabemos que las mujeres tienden a asumir muchas tareas y responsabilidades familiares fuera del lugar de trabajo, por lo que se puede suponer que trabajar largas horas además de eso puede tener un efecto adverso en la salud”.
Otra posible explicación incluye la brecha salarial de género que también apareció en los hallazgos de Gilbert-Ouimet: “Incluso cuando hombres y mujeres hacen un trabajo similar, las mujeres ganan menos. Eso afecta la salud de las mujeres. Piensa en el estrés de trabajar más duro y obtener menos por ello. Es importante para nosotros estudiar a las mujeres”.
El aumento del estrés provocado por el aumento de las horas de trabajo también podría desempeñar un papel, según CNN, ya que un vínculo entre el estrés y la diabetes ha sido establecido por investigaciones anteriores. El exceso de trabajo también puede llevar a las mujeres a descuidar sus hábitos de alimentación y ejercicio, otro factor que contribuye a la diabetes.
Además de provocar cambios en los empleadores, Gilbert-Ouimet le dijo a Time que espera que sus hallazgos lleven a los médicos a explicar a sus pacientes cómo trabajar largas horas puede afectar su salud: “Creo que los médicos deberían hacer la pregunta de cuántas horas a la semana trabajan sus pacientes. Y si las mujeres también tienen factores de riesgo, entonces deberían discutir más visitas de seguimiento o exámenes de detección para la diabetes”.
Un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad no es algo que las mujeres deban tomar a la ligera. La Asociación Estadounidense de Diabetes informó que la diabetes puede ser “especialmente difícil para las mujeres, porque diabetes puede causar dificultades durante el embarazo, como un aborto espontáneo o un bebé nacido con defectos de nacimiento. Las mujeres con diabetes también son más propensas a ataques cardíacos a una edad más temprana”.