Durante un tiempo allí, el aceite de coco fue aclamado como la respuesta perfecta a muchos de los problemas de la vida. ¿Piel seca? Aceite de coco ¿Cabello maltratado? Aceite de coco. ¿Cocinar saludable? ¡Aceite de coco! Pero los llamados beneficios de este aceite milagroso han sido cuestionados recientemente. ¿El aceite de coco es malo? Una profesora de Harvard dice que sí.
Una conferencia reciente de la profesora Karin Michels de la Universidad de Harvard, en la que llama “veneno puro” al aceite de coco, se ha vuelto viral y despertó el interés público en la sustancia. El video de la conferencia, titulado “Aceite de coco y otros errores nutricionales”, ha generado desde entonces casi 1 millón de visitas, según USA Today. Michels, quien se desempeña como profesora adjunta de epidemiología en Harvard T.H. Chan School of Public Health, dice en el video: “El aceite de coco es uno de los peores alimentos que puedes comer”.
Pero, ¿cuán válidas son sus afirmaciones contra este aceite? La razón por la que el aceite de coco se conoce como superalimento durante tanto tiempo tiene que ver con la forma en que afecta el colesterol. Algunos estudios han demostrado que las personas que consumen más aceite de coco tienen niveles más altos de colesterol HDL, o colesterol “bueno”, según The Guardian. Pero junto con elevar este colesterol, también eleva el colesterol LDL o colesterol “malo” y “hay poca evidencia de que el aumento en el colesterol bueno por comer aceite de coco supere el aumento en lo malo”.
Otro “beneficio” del aceite de coco es su suministro de antioxidantes. Y si bien los tiene, las frutas y verduras ofrecen mucho más sin los inconvenientes. Como Tom Sanders, profesor emérito de nutrición y dietética en el King’s College de Londres, dijo a The Guardian: “Es una fuente pobre de vitamina E en comparación con otros aceites vegetales. También es deficiente en ácidos grasos esenciales, lo que lo hace mucho peor que la manteca de cerdo o el aceite de palma”.
Sin embargo, no todo el aceite de coco se crea igual, de acuerdo con The New York Times. El Dr. Tom Brenna, profesor de nutrición humana en la Universidad de Cornell, dijo al Times que el aceite de coco virgen se procesa más suavemente y, por lo tanto, podría tener menos efectos nocivos que las versiones muy procesadas de éste. El procesamiento en altas temperaturas destruye ácidos grasos esenciales y antioxidantes en la sustancia, lo que lo hace poco beneficioso para consumir.
Al igual que muchos otros aceites, el aceite de coco tiene muchas calorías y puede causar aumento de peso si se consume en masa. Una cucharada sopera tiene 120 calorías, según CNN y de hecho, la American Heart Association aconseja no usarlo en absoluto debido a su contenido de grasas saturadas. La AHA recomienda comer 6% o menos de sus calorías diarias en grasas saturadas. Como este aceite “no tiene efectos favorables compensadores conocidos”, la grasa saturada debería ser suficiente para llevarte a elegir un aceite diferente para freír huevos. El aceite de coco no es el superalimento que muchos pensaban que era, pero tampoco se trata de “veneno”.