Dicen que es más sencillo el entrenamiento para ir al baño solos de las niñas que de los niños. 3 de cada 5 mamás con hijos de ambos sexos, señalan que fue más fácil lograr que sus hijas dejaran los pañales y pull ups, a que sus hijos lo hicieran. ¿Pero este es el estándar para todos los niños?
Aunque hay poca evidencia científica de que un niño termine inevitablemente su entrenamiento más tarde que las niñas, la Asociación Estadounidense de Pediatría observa que los estudios de población han demostrado que los varones se quedan atrás de las mujeres en aproximadamente seis meses, gracias a la tendencia de los niños a ser más físicamente activos.
Ese mismo estudio, sin embargo, no encontró evidencia de que sea necesariamente cierto en casos individuales. Un deseo de autodominio o de complacer a un padre puede alentar a algunos niños a superar las barreras físicas para estar listos.
La realidad es que la línea de llegada de cada niño es individual, por lo que comenzar cuando sientas que están listos, en lugar de esperar a que tu hijo muestre interés y exhiba algunos hitos, te evitará mucha frustración. Algunas cosas que debes tener en cuenta, según WebMD, es si tu hijo es consciente de que quiere ir al baño, si puede tirar de su pañal con o sin ayuda, y si puede permanecer seco durante dos o más horas en una hora.
De acuerdo con el experto en entrenamiento para ir al baño Jamie Glowacki, autor de Oh Crap! Potty Training y un curso de certificación correspondiente, los niños pueden ser tan fácilmente entrenados para ir al baño como las niñas, simplemente con un enfoque diferente. En su sitio web, Glowacki dice que la frustración podría reducirse a las diferencias de género. Mientras que las chicas a menudo son más sociables y buscan rápidamente la aprobación, los chicos suelen tener un cableado diferente.
“Significa que si tienes un niño y estás luchando con el entrenamiento para ir al baño, es posible que quieras reducir el habla”, escribe en su sitio web. “A su pequeño niño puede no interesarle su orgullo o su felicidad por orinar en el escusado”.
En lugar de un montón de aliento, alabanza y conversación, Glowacki sugiere simplificar el proceso hasta un orden de operaciones. Un proceso rápido y paso a paso le permite a tu hijo volver a su juego en lugar de pensar que va a estar atascado en el inodoro por un tiempo.
Una vez que inicies el proceso, sin embargo, hay algunas cosas universales que hacer para capacitarte para seguir avanzando. Según la Academia Estadounidense de Pediatría, el enfoque de un padre debe ser positivo y consistente. Además, el artículo continúa, ten en cuenta cualquier cambio en las habilidades o preferencias de tu hijo para que pueda cambiar el rumbo o el ajuste y pueda seguir avanzando hacia la competencia en el baño.
Con mucha paciencia y consistencia, tal vez tú y tu niño puedan incluso divertirse aprendiendo a ir al baño. Existe un gran potencial para hacer de este proceso algo divertido y dicen que así, lograrán ir al baño solos más rápido de lo que imaginas.