La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia o UNICEF recomiendan que las madres amamanten dentro de la primera hora de vida de sus bebés, pero un nuevo informe conjunto halló que esto se ignora en todo el mundo. Según los hallazgos recientes, la mayoría de los bebés no son amamantados inmediatamente después del nacimiento, lo que los pone en mayor riesgo de infección e incluso de muerte, según informa PBS NewsHour.
Tres de cada cinco bebés no son amamantados en la primera hora después del nacimiento, según el nuevo informe de UNICEF y la OMS, y la falta de implementación temprana no está relacionada con el estatus socioeconómico o acceso a profesionales médicos, sino costumbres locales, lo que subraya la necesidad de una mejor educación mundial sobre la lactancia materna. La investigación muestra que solo el 42% de los bebés en todo el mundo reciben calostro, la primera forma de leche materna, rica en nutrientes y anticuerpos.
Aunque la OMS dice que los bebés pueden mostrar señales de alimentación tan pronto como 15 minutos después del nacimiento, los profesionales médicos a menudo los separan de sus madres durante ese tiempo, particularmente después de una cesárea. Pero Maaike Arts de UNICEF dijo a PBS NewsHour que existen métodos seguros para amamantar incluso bajo esas circunstancias; los médicos solo necesitan estar al tanto de ellos, al igual que los padres. Por ejemplo, What To Expect recomienda a las mamás que pidan a su pareja o a una enfermera que las ayuden a ubicarlas en el quirófano, ya sea apoyándolas para un balón de fútbol o colocándolas de lado, para que, si eligen amamantar, las madres no tengan perderse esta importante hora.
“Cuando se trata del comienzo de la lactancia materna, el tiempo lo es todo. En muchos países, incluso puede ser una cuestión de vida o muerte”, dijo la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, a Al Jazeera. “Cada año, millones de recién nacidos se pierden los beneficios de la lactancia temprana y las razones, con demasiada frecuencia, son cosas que podemos cambiar”.
Fore continuó: “Las madres simplemente no reciben suficiente apoyo para amamantar dentro de esos minutos cruciales después del nacimiento, incluso del personal médico en centros de salud”.
Además de recibir calostro, el contacto inmediato de piel con piel ayuda a regular la temperatura corporal del recién nacido y proporciona acceso a las bacterias “buenas” de la piel de las madres, lo que ayuda a desarrollar el sistema inmunológico de los bebés, señala el informe. La alimentación temprana también ayuda a estimular la producción de leche de las madres, según la Clínica Mayo.
Pero aproximadamente tres de cada cinco bebés se están perdiendo estos beneficios. Con esta información, parece obvio que una mejor educación global está en orden. Pero hasta ahora se han visto pocas acciones de casi todos los gobiernos en el mundo.
Exceptuando cualquier complicación médica grave, los bebés pueden y deben ser entregados a la madre para alimentarlos inmediatamente después del nacimiento, y los médicos incluso pueden realizar sus evaluaciones de Apgar aunque esté la madre. Las mujeres embarazadas deben hablar con sus doctores antes del gran día para asegurarse de que esta práctica, que es alentada por la Academia Estadounidense de Pediatría, se cumpla.