A pesar de tener datos científicos que respaldan los beneficios de las vacunas, sigue siendo un tema muy debatido, especialmente entre los padres. Pero un nuevo estudio puede ayudar a resolver parte de este debate. Como ha descubierto una nueva investigación, obtener la vacuna Tdap durante el embarazo no aumenta los riesgos de autismo en los niños.
El estudio fue diseñado para evaluar la seguridad de la vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina acelular, administrada prenatalmente, y fue realizado por Kaiser Permanente, según la revista Pediatrics. Incluyó un tamaño de muestra de más de 80,000 niños nacidos durante un período de cuatro años, según el estudio. Entre esos niños, los resultados mostraron que el 1,6% (1,341 niños), fueron diagnosticados con trastorno del espectro autista (TEA). Y entre el grupo cuyas madres fueron vacunadas, la tasa de diagnóstico de TEA fue de 3.78 niños por cada 1,000. Entre el grupo que no fue vacunado, la tasa de diagnóstico fue de 4.05 por 1,000, encontró la investigación.
La tasa más baja entre el grupo que fue vacunado podría explicarse por el potencial de infecciones entre las madres desprotegidas. Las infecciones que causan fiebre alta se han encontrado en aumentar el riesgo de TEA, según los autores del estudio.
“Nuestros resultados indican potencialmente que la vacuna Tdap materna afecta las trayectorias inmunitarias que protegen a los bebés contra infecciones que de otro modo conducirían a alteraciones del neurodesarrollo”, escribieron los autores en sus hallazgos y también señalaron que estudios previos no mostraron un aumento en los riesgos como parto prematuro o parto bajo peso cuando las mujeres reciben la vacuna.
La vacuna fue creada para proteger contra tres enfermedades graves, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La tos ferina, es de particular preocupación para los recién nacidos, ya que puede crear complicaciones potencialmente mortales como la neumonía; Alrededor de la mitad de los bebés que sufren de tos ferina terminan en el hospital, según el CDC. El CDC recomienda que las mujeres embarazadas reciban dicha vacuna durante cada embarazo entre las semanas 27 y 36. Dado que es muy contagiosa y se transmite fácil al toser o estornudar, el CDC pide que todos los cercanos a un recién nacido estén al día con su vacuna Tdap.
Algunas personas que se oponen a las vacunas durante el embarazo y para los recién nacidos citan las preocupaciones sobre el timerosal, un conservante que a menudo se usa para evitar que las vacunas se contaminen con bacterias, según la CNN. Pero de acuerdo con un estudio publicado en el American Journal of Preventative Medicine, no hubo diferencia con los Estados Unidos en la tasa de diagnóstico de ASD en Suecia y Dinamarca, donde el timerosal no se usa en absoluto.
Un autor de este nuevo estudio, Hung Fu Tseng, PhD, del Departamento de Investigación y Evaluación de Kaiser, dijo:
“El vínculo entre vacunación y autismo ha sido refutado por muchas investigaciones científicas rigurosas. Y dada la creciente práctica de vacunar a las mujeres con la Tdap, era importante abordar la preocupación de un vínculo entre la vacunación materna y el posterior desarrollo del trastorno del espectro autista en niños. Esperamos que nuestros hallazgos confirmen a los padres que esta vacunación durante el embarazo no se asoció con autismo en niños”.