La magia de los libros

¿A qué edad es bueno empezar a leerle a tus hijos? Esta es una pregunta que yo tenía muy presente desde que quedé embarazada. La lectura ha formado parte de mi vida por mucho años. Sin embargo, para ser sincera, no siempre me ha gustado leer.

Cuando tenía que leer un libro en la primaria, secundaria y hasta prepa, la verdad es que siempre me costó y más si se trataba de libros que yo no había elegido leer. Fue hasta el segundo año de prepa que estaban de súper moda los libros de Gossip Girl. Una amiga me prestó el libro y sin mucho entusiasmo empecé a leerlo y me quedé impresionada cuando me di cuenta de que en menos de 1 hora ya me había devorado casi un cuarto del libro. ¡No sabía que tenía esa capacidad de leer! Quedé enamorada y desde entonces me sigo devorando los libros. Trato de leer uno al mes y lo hago una meta, ya que cuando tenemos hijos parece imposible pasar de la primera página… ¡pero es posible!

Al quedar enamorada de la lectura, de lo mucho que aprendo con cada libro y de lo bien que me hace sentir, empecé a buscar información sobre la lectura para niños.

La ilusión de saber que venía una hermosa bebé en camino me hacía pensar en todo lo que quería que aprendiera, descubriera y disfrutara. Uno de los placeres de la vida para mí, es precisamente la lectura. En mi búsqueda de respuestas sobre la lectura para niños, me topé con mucha información ¡súper interesante!

Leerle a tu bebe desde que es un recién nacido, de hecho, es recomendable. A lo mejor te pasa como a mí, que me preguntaba “¿Pero cómo le voy a leer tan chiquita si está recién nacida? ¡No me va a entender!’’ Pues bien, he descubierto que leerle a tu bebé desde recién nacido forma un hábito tanto de los padres, como de los hijos de tener ese tiempo para ustedes. Es otra manera de acercarte a tu hijo/a y de tener una actividad que pueden realizar juntos. El leerles desde pequeños también ayuda a que expandan su vocabulario, a que desarrollen su habilidad de escuchar, de entender el concepto de que lo que están viendo impreso y obtienen información de todas las ilustraciones que están observando. También les ayuda a desarrollar su imaginación y de paso la de los papás también.

Hace poco decidí llevarme a mi beba a una librería que me encanta visitar. Le platiqué lo que son los libros, le dejé tocarlos y hojearlos. Le fui explicando para que sirven, cada parte que compone un libro y el valor que tienen. Fue muy divertido ver su carita admirando los stands llenos de libros y ver su curiosidad por siempre aprender más y más. Para mí, las librerías y bibliotecas son lugares mágicos donde encuentras muchas historias, información y sobre todo donde podemos desarrollar nuestra imaginación. Me encanta llevar a Bárbara a mis lugares favoritos y compartir con ella lo que me gusta.

Los niños son mucho más inteligentes de lo que pensamos y captan toda la información que se les está brindando. Aunque a veces nos parezca absurdo hablar de esas cosas con niños muy pequeñitos, ellos entienden a su manera y están descubriendo. Recordemos que son como esponjitas y toda la información que les brindamos (positiva o negativa) la están absorbiendo. Así que hay que poner más atención en brindarles información que les sirva positivamente en su vida.

Y bueno… te estarás preguntando: “¿Y qué libros puedo leerle a mi hijo/a?”. En lo personal, considero que hoy en día es básico enseñarles a nuestros hijos a conocer sus emociones y saber manejarlas a su favor. Es un tema mucho más complejo del cual escribiré pronto, más podríamos empezar por optar por libros que les enseñen sobre las emociones, las conozcan e identifiquen. De esta manera no serán extrañas para ellos en un futuro que se enfrenten a ellas y sabrán cómo manejarlas positivamente.