Ahora sí les puedo contar un poco de mi experiencia con Lisa en su escuelita. Y es que primero quería dejar pasar algunas semanas de adaptación en lo que ella se familiarizaba con el sistema y con sus nuevos amigos para poder platicarles sobre el inicio de esta nueva etapa en nuestra familia.
¿Por qué la llevo a la escuelita? Desde que Lisa nació, siempre me ha acompañado a todos lados y generalmente está rodeada de adultos. Al no tener primos, ni sobrinos en la ciudad de México, el tema de convivencia con niños de sus edad para mi ha sido más complicado, pues como saben, la mayoría de nuestra familia se encuentra en Monterrey y Argentina. Por lo cual, Naza y yo creímos que era importante que Lisa empezará a convivir con más niños de su edad y la escuela fue la solución más pertinente para nosotros.
La segunda razón por la cual decidimos que Lisa debería de ir a la escuela un poco antes de lo planeado, es porque su hermanito nacerá en Julio. Originalmente, habíamos pensado que Lisa entraría a la escuela al tener 2 añitos pero decidimos adelantar el proceso para que nuestra hija se comience a adaptar y no sienta que la mandamos a la escuela porque nació su hermano.
Después de una gran búsqueda y de preguntarle a personas con mucha credibilidad, encontramos una escuelita Montessori hermosa en la que ella va 3 horas al día. Su avance ha sido maravilloso, ya comienza a expresarse cada vez más y día tras día nos podemos dar cuenta de su desarrollo.
Pero no todo es color de rosa, la verdad en un principio fue un poco pesado, es más, diría MUY pesado. El periodo de adaptación va de 15 a 20 días, pero si le sumamos que al entrar a la escuelita los peques conviven con más bacterias o con compañeritos que en ocasiones se enferman y contagian unos a otros, el proceso puede ser abrumador.
Recuerdo el primer día que fuimos, la maestra nos dijo que era probable que Lisa llorara y no fue así, Lisa la pasó increíble y ni siquiera se acercó a nosotros. La maestra nos pidió que la acompañáramos más días para que ella no sintiera un “abandono”, así que seguimos sus recomendaciones y comenzamos a ir a la escuela con ella. Lisa iba 2 horas en lo que se adaptaba y después se regresaba a casa con nosotros. Pasaron los días y cuando entendió que era parte de su día a día, ya no le gustó.
Recuerdo que hubieron 4 ocasiones en las que se quedó llorando y las cuatro veces yo me fui muy angustiada, sintiéndome la peor mamá del mundo, castigándome y culpándome de lo mal que lo hacía, pero las maestras me mandaban fotos y me decían: “Laura ve cómo se queda a los 2 minutos”…
Hablando con una psicóloga me contaba que es normal que los niños reaccionen de esa forma ya que es parte de la adaptación. Hubo muchas mamás que me compartieron su experiencia en el tema – lo cual agradezco, ya que creo que todas nos hemos sentido “malas madres” en algún momento.
Pero eso sí, siempre estuve convencida de que era lo mejor para ella. Veía su desarrollo y avance y eso me motivaba a ir el día siguiente.
Después de dos gripes y algunos días de ausencia, regresamos a la escuela… ahorita llevamos 4 días en donde se queda feliz y hasta me dice adiós. Se acabó el llanto, se acabaron las culpas y regreso a mi conclusión: ¡Todo a su tiempo! Ella necesitaba tiempo para adaptarse (y nosotros también).
Respeto mucho a las mamás que no mandan a sus hijos a la guardería y a la escuela. Qué increíble poder estar todo el día con ellos. Respeto a las mamás que a los 45 días tienen que dejar a sus hijos porque no tienen otra opción ya que deben de regresar a trabajar. Cualquiera que sea la situación en la que se encuentren, respeto la historia de cada una.
Lo que sí es un hecho es que los niños se adaptan muy fácilmente a todo, es cuestión de tiempo. Y también reiteró que no debemos ‘maltratarnos’ tanto. Siempre recuerda que eres una gran mamá y debemos de parar ese sentimiento de culpa que nos persigue.
Vamos por nuestro tercer mes en la escuela y la verdad estoy muy tranquila porque veo que Lisa lo disfruta y está feliz. Ahora, estoy emocionada por la espera del festival de primavera, y alistándome para vestirla hermosa y celebrar junto a ella.
Espero me puedan contar sus experiencias en este tema…
P.D. 1 Confieso que una vez me puse a llorar de la culpa que traía por dejarla
P.D. 2 Es maravilloso ver el crecimiento de nuestros hijos
P.D. 3 Hay muchos modelos educativos, nosotros elegimos Montessori… ¿Tú?
P.D. 4 Los pequeños son muy inteligentes, si les explicas, todooooo entienden. Todas las mañanas al salir de casa, le voy platicando de lo bien que le hace la escuela