Aunque los fabricantes de las pruebas de embarazo caseras garantizan un 99% de precisión, existe un nuevo estudio que arroja que estos tests no son tan efectivos como se creía.

De acuerdo a esta investigación realizada por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad Washington, en St. Louis detectaron que hasta un 5% de todos estos tests que se adquieren en las farmacias, dan resultados erróneos.

¿Cómo funcionan estas pruebas?

La prueba de embarazo mide la hormona gonadotropina coriónica humana (GCH), la cual se produce en el embarazo y aunque los fabricantes aconsejan se realice después de la segunda semana tras la concepción, no siempre se puede detectar debido a que la hormona no se ha elevado lo suficiente.

Las nuevas investigaciones señalan que los errores en las pruebas se han dado en embarazos mucho más avanzados, a pesar de que la hormona ya ha incrementado en el cuerpo.

 

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En un articulo publicado en la revista Clinical Chemistry, Ann Gronowski, obstetra y directora médica de servicios de laboratorio en el Hospital Barnes-Jewish, descubrió que estas inexactitudes se pueden producir debido a que en la orina se puede detectar una forma degradada de la hormona, la cual es un fragmento de núeclo de HCG, que aumenta a medida que avanza el embarazo.

“Cuanto mayor es la cantidad de esta hormona fragmentada, más probabilidad hay de que el primer anticuerpo la capture accidentalmente en lugar de la hormona intacta. De las once pruebas analizadas, las más habituales en farmacia, siete presentaron una susceptibilidad moderada a falsos negativos; dos alta y solo los otros dos no fueron susceptibles.”

Gronowski reveló en una entrevista para la revista Futurity, que estudia este fenómeno desde hace diez años, debido a lo que observaba con sus pacientes, en un caso una paciente acudió a urgencias por síntomas como calambres y sangrado, lo que le hizo pensar en que estaba teniendo un aborto espontáneo, tras hacerle la prueba, salió negativa, pero después de un análisis de sangre y una ecografía se confirmó que estaba embarazada, tiempo después uno de sus colegas la contactó para contarle una experiencia similar y ahí comenzó a investigar.

En la publicación también se indicó que tan solo en Estados Unidos, la venta de estos tests supera los 20 millones de unidades anuales. Tras esta evidencia, La experta alerta tanto a los fabricantes como a la población sobre las pruebas caseras que su precisión esta por debajo de lo prometido, su consejo es que si existe sospecha de embarazo se inclinen mejor por un análisis de sangre.

Finalmente la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense, esta obligada a modificar los estándares de calidad y evaluar nuevas pruebas de embarazo así como retirar del mercado aquellos que tengan el mayor margen de error y evitar confusión en los consumidores.