La dislexia es una discapacidad específica de confundir números y letras, cuando un niño tiene dificultad para aprender, en muchas ocasiones puede afectarlo a la hora de leer y escribir, por lo tanto en su aprendizaje.

Se ha creído que la dislexia es un problema visual, pero no es un problema con la visión ni por ver las letras en la dirección equivocada. Aunque se sabe que la dislexia no desaparece cuando crecen, hay formas de ayudar a manejar estos problemas y que salgan adelante, ya que tener esta condición no significa que sean menos inteligentes que otros compañeros que no padecen esta discapacidad.

Años a los que suele aparecer la dislexia:

A partir de los 3 a los 5 años aparecen los primero síntomas:

  • No hablan fluidamente.
  • Dificultad para escribir bien su nombre.
  • No pueden vestirse por ellos mismos.
  • Suelen tener problemas para seguir una secuencia.
  • Realizan una al revés.

Al cumplir los 6 a 9 años de edad:

  • Dificultad para identificar los números y hacer operaciones.
  • Falta de organización.
  • Omiten acentos, tienen errores de puntuación y a la hora de segmentar.
  • No realizan una buena lectura, escritura y tienen dificultad para identificar las tablas de multiplicar y con los números.

Durante los 9 a 12 años, esto sucede:

  • Se bloquean durante los exámenes.
  • No siguen instrucciones complejas y consecutivas.
  • Tienen dificultad para exponer y comprender textos.
  • Son incapaces de copiar del pizarrón.
  • Utilizan los verbos de forma incorrecta.

Tipos de dislexia:

  1. Fonológica:Se realiza una lectura visual de las palabras con errores, generalmente en palabras largas o pseudopalabras.
  2. Superficial: Omiten palabras o sustituyen las letras con otras.
  3. Mixta:Es la más grave, ya que tiene la combinación de la fonológica y superficial, se producen errores semánticos y visuales.

Medidas a tomar:

Puedes canalizar a tu hijo con un profesional, que podría determinar si tu hijo padece dislexia, con lo cual pueden realizar intervenciones y nuevas estrategias que no afecten su aprendizaje

Dichos profesionales son especialistas en lectura, patólogos del habla y el lenguaje, psicólogos infantiles, neuropsicólogos infantiles y maestros de educación especial.

Mientras tanto, podría comenzar a enseñarle a tu hijo palabras familiares o que sean fáciles de identificar, relacionar estas con sus respectivos sonidos, durante sus actividades diarias.

Jamás lo corrijas de mala manera, siempre debes fortalecer su aprendizaje junto con él, ya que como padres son su principal base de apoyo, durante esta etapa. Hay muchas maneras de salir adelante a pesar de padecer dislexia.

Fuente: understood.org