A pesar de la importancia del agua en nuestras vidas, en muchas ocasiones ni los padres y los niños, son fanáticos de esta bebida, reemplazándola por otras que muchas veces son azucaradas, para evitar el sabor del agua natural.
Pero lo anterior en muchas ocasiones puede producir deshidratación, perdiendo repentinamente vitaminas necesarias para su crecimiento. El cuerpo de un niño está compuesto por un 80% de agua, por lo tanto necesitan ingerir agua natural para mantenerse hidratados.
Cantidad de agua que tienen que beber los niños:
Para los niños de 6-12 meses, es necesario que consuman de 800 a 1000 mililitros de agua al día.
A partir del primer año hasta los tres, la cantidad de agua debe aumentar hasta los mil 300 mililitros de agua.
Será hasta los 4 años de edad, cuando la cantidad de agua deberá incrementar a mil 600 mililitros al día, pero es a partir de los 9 años cuando un niño tendrá que beber más de 2 mil 100 mililitros (4 a 6 vasos).
Beneficios:
Las cantidades de agua natural que beba un niño, es necesario para mantenerlos hidratados, regular la temperatura temporal, evitar el estreñimiento, mejorar el metabolismo y depurar el organismo.
Consecuencias de beber bebidas azucaradas:
Cuando no se bebe agua natural y se reemplaza con aguas azucaradas, puede provocar una mala digestión, pérdida de apetito, caries, obesidad infantil, mala concentración, hiperactividad, ansiedad y hasta diabetes.
Los infantes no tienen conciencia de lo que se debe o no tomar, pero como padres debemos responsabilizarnos sobre la salud de nuestros hijos, evitando darles bebidas azucaradas, energizantes o aguas de sabor artificiales.
