Un nuevo estudio publicado en Nature, la prestigiosa revista científica a nivel mundial, sugiere que las arterias sanas es la razón por la que el coronaviurs es menos agresivo en niños.
Desde que comenzó el brote de COVID-19, los científicos han estudiado las razones por las que los niños son menos propensos que los adultos en desarrollar complicaciones graves de este coronavirus.
Aunque existen diferentes hipótesis, como el sistema inmune innato, es decir, los menores cuentan con un sistema de defensa sin ningún deterioro por lo que actúa como una barrera contra la infección, este nuevo estudio determina que los vasos sanguíneos sanos de los niños podría ser la clave de que sean su protección de los efectos de la COVID-19.
En la mayoría de los casos registrados, los niños solamente presentan un cuadro leve y una proporción de ingreso al hospital demasiado bajo. De acuerdo a Frank Ruschitzka, cardiólogo del Hospital Universitario de Zúrich en Suiza, los adultos que presentan problemas graves como ataques cardíacos o accidentes cardiovasculares, es por una coagulación en los vasos sanguíneos, la cual está relacionada a un mal funcionamiento del endotelio, es decir el tejido liso que recubre los vasos sanguíneos la cual evita la coagulación, normalmente se hacen estos coágulos en la sangre para detener el sangrado en una lesión y un endotelio dañado suele formar coágulos.
El equipo del cardiólogo ha descubierto que el virus infecta a las células endoteliales, las cuales se encuentran en todo el cuerpo. Aunque su estudio es en una muestra muy pequeña pudieron adelantar que las personas con COVID-19 tenían infectado al endotelio de los pacientes estudiados, dos de tres murieron, esta infección ocasionó inflamación y problemas de coagulación.
Gracias a esta hipótesis se puede determinar por qué las personas con enfermedades como diabetes o hipertensión comprometen al endotelio y tienen mayor riesgo de desarrollar cuadros graves de COVID-19.
También el estudio arrojó que un endotelio en perfecto estado, o sano, que poseen los niños, es la razón por la que no caigan en un cuadro grave: “Los niños nacen con un endotelio en perfecto estado, y luego se va deteriorando con la edad”, aseguró Paul Monagle, hematólogo pediátrico de la Melbourne Medical School, en Australia.
Se sustenta la teoría con la observación de los casos en niños con COVID-19, quienes han sido pocos los que presentan coagulación excesiva y daño en los vasos sanguíneos. Ahora Paul Monagle, estudia la razón por la que las células endoteliales se dañan con el virus, por lo que pretende explicar si se interrumpe una comunicación entre las célular de las plaquetas, así como la de los componentes plasmáticos que se involucran en la coagulación y que es esta interrupción la que produce la formación excesiva de coágulos.