Desde que comenzó la nueva normalidad las autoridades de salud han pedido a la población el uso de cubrebocas y así frenar el contagio de COVID-19, aunque desde que inició la pandemia su uso causó polémica, hace tres meses se publicó aquí el uso de cubrebocas en bebés, es decir menores de 2 años.

Ahora se han hecho públicas una serie de recomendaciones por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el uso de la mascarilla en menores de 18 años pero de acuerdo a su edad.

“Se debe usar este artefacto cuando no se pueda aplicar distanciamiento social de al menos un metro y medio”, es una de las más recientes recomendaciones de la OMS, aunque la Secretaria de Salud de México asegura que los niños tienen menos probabilidades de desarrollar COVID-19 grave, pide su uso al ser un utensilio de prevención.

La OMS considera que los niños de seis años todavía no tienen la suficiente destreza manual y motora para usar adecuadamente el cubrebocas, por lo que cree el organismo es que a partir de los 12 años se debe usar de la misma manera que los adultos, sobre todo cuando no se pueda garantizar el distanciamiento social mínimo de un metro.

Además el organismo considera que las mascarillas faciales de tela son la mejor opción, asegurando que las viseras transparentes ofrecen menos protección.

Pero ¿qué sucede entonces con los niños de seis a doce años?

Se debe atender cada caso de manera particular y tener en cuenta una serie de factores importantes, como los niveles de transmisión del virus en zonas donde vive así como la capacidad del menor para manejar el protector de manera correcta y segura.

También la supervisión de adultos en su utilización y el acceso a ellos, así como la posibilidad de lavarlos regularmente o la correcta ventilación de los espacios cerrados en los que se haga vida diaria.

Otros aspectos son el impacto que el uso de cubrebocas pueda tener en el aprendizaje así como en su desarrollo psicológico y social, pero también indica que los niños deben “ser escuchados con respecto a sus percepciones y cualquier preocupación sobre el uso de una máscara”.

En los siguientes casos no se deben llevar el cubrebocas:

  • Niños con minusvalías o enfermedades que así lo desaconsejen.
  • Al practicar deporte o cualquier actividad física, así también correr, saltar o jugar.

 

Con información de la Organización Mundial de la Salud