A través de Reuters se dio a conocer que un equipo de científicos en China confirmó la función de la leche materna en las células contagiadas por el nuevo virus. Cabe resaltar que la leche materna con la que realizaron dicho estudio era de 2017, un año donde no había una pandemia de la cual preocuparnos.
Aparentemente esta leche logró matar a la mayoría de las cepas vivas del virus y esto llamó la atención de inmediato.
El profesor, Tong Yigang de la Universidad de Tecnología Química de Pekín, quien encabezaba este estudio explicó que la leche logró “bloquear la adhesión viral, la entrada y la realización viral posterior a la entrada”.
Durante el estudio, se realizaron los siguientes pasos: Primero mezclaron las células sanas en la leche materna humana, luego lavaron la leche y las mezclaron con las células del virus. Al realizar este último paso se dieron cuenta que no había unión viral o entrada del virus a las células y además confirmaron que no se continuaban infectando las células ya infectadas.
Se ha confirmado a través de este estudio que el lactosuero, logró eliminar las cepas virales vivas en un 100%, dando esperanza para un nuevo camino para la cura.
En meses pasados, se confirmó que la lactancia está permitida aún si la mamá tiene COVID-19 y aunque requiere de cuidados, no es riesgosa para los infantes ya que no hay transmisión del virus.