De acuerdo a cifras proporcionadad por la BBC, un 90% de las mujeres embarazadas que sus fetos han sido diagnosticados con Síndrome de Down optan por abortar.
Activistas dicen que los futuros padres están recibiendo consejos anticuados y se les convence a que terminen con su embarazo. Madres que decidieron dar a luz a sus hijos con este Síndrome aseguraron que el sistema debe cambiar, ya que una de ellas le ofrecieron hast 15 veces abortar a su bebé.
Su nombre es Lorraine Buckmaster y confesó en entrevista para la BBC que sintió presión para abortar a su hijo Jaxon, quien actualmente tiene seis años y su desarrollo ha sido como el de cualquier otro niño a quien le gusta nadar, los autos, los dinosaurios, Mickey Mouse y actuar con su grupo de teatro musical.
“Solo me daban apoyo si elegía la opción del aborto”, detalló Lorraine, quien asegura que su hijo es muy buen estudiante y no padece otras enfermedades, por esto no entiende porqué hay tanta negatividad en esta condición.
Lorraine descubrió que Jaxon podría tener síndrome de Down tras realizarse exámenes adicionales y un análisis de sangre recomendados debido a su edad ya que cuando se embarazó tenía 45 años. Después de que la ecografista le explicó que si el bebé mostraba marcadores de la afección, el siguiente paso sería una amniocentesis, una prueba que conlleva una pequeña posibilidad de aborto espontáneo.
“Le dije que no, que no estábamos interesados, en parte porque habíamos perdido un bebé el año anterior. Su respuesta fue bastante agresiva y dijo ‘las mujeres como tú me ponen mala. ¿Para qué te haces un examen si no vas hacer algo al respecto?'”, explica la madre de Jaxon, quien además dijo que rechazaron todas las pruebas adicionales y querían tener a su bebé sin importar nada.
Finalmente Jaxon creció rodeado de amor, es el menor de cinco hermanos y su familia nunca se ha arrepentido, incluso sus hermanos lo adoran y se pelean por quién cuidará de él cuando sean mayores, aunque quiere que tenga una vida normal, aunque siempre necesitará apoyo.
Otra historia similar es la de Emma Mellor quien también se sintió presionada para que abortar a su hija Jaimie. A sus 24 años le insistieron 15 veces en abortar a su bebé.
“Con toda honestidad, aunque dejamos muy claro que el aborto no era una opción para nosotros, nos lo ofrecieron 15 veces. Realmente nos presionaron y parecían querer que abortáramos”, contó Emma.
En la semana 20 detectaron líquido en el cerebro del feto y desde entonces les recomendaron que abortaran diciendo que pensáran en el efecto sobre su hijo y su calidad de vida. Por otro lado, su hijo Logan estaba en la lista de espera para una cirugía tras haber nacido con un agujero en el corazón. Pero decidieron seguir con su embarazo.
Ya en la semana 32, una prueba mostró que tenía síndrome de Down, ahí los médicos le recordaron a Emma varias veces que podían abortar legalmente hasta el nacimiento.
“A las 38 semanas, los médicos dejaron muy, muy, muy claro que si cambiaba de opinión en la mañana del parto les avisara, porque no era demasiado tarde”, cuenta.
Actualmente Jaimie, de 5 años, es la mejor amiga de su hermano Logan tienen una relación amorosa por sus padres y goza de una excelente salud, asiste a una escuela normal, donde está por delante de algunos de sus compañeros en lectura.
La BBC presentó la historia de Nicola Enoc, quien a sus 39 años quedó embarazada de Tom, y después de una prueba de detección y pidió cita para una amniocentesis, el cual canceló por su temor a tener un hijo con Síndrome de Down.
Cuando su hijo nació ella estaba muy emocionada pero un pediatra le dijo que no tenía un aspecto normal, ahí fue cuando le diagnosticaron Síndrome de Down y el mundo de Nicola se vino abajo.
“No me ofrecieron absolutamente ningún apoyo para cuidarlo. Sentí una completa y absoluta desesperación. Quedé devastada. Estaba muy triste por el bebé que había esperado y aterrorizada por el futuro, y de hecho me preguntaba si sería mejor para todos nosotros si Tom no sobrevivía”, dice.
Su vínculo maternal se había “roto” y le tomó más de un año volver a enamorarse de su hijo. Ahora Tom tiene 16 años, es alumno de educación general, es ingenioso y carismático, le gusta el golf, el esnórquel y el kayak, además espera conseguir un trabajo y casarse.
“Estoy aterrorizada con la idea de que podría haber terminado con la vida de Tom. Me hicieron creer que tendría un impacto negativo en nuestras vidas, pero las ha enriquecido y sin duda somos mejores personas por tenerlo”.
Ahora Nicola dirige una organización benéfica que apoya a más de 70 familias, su nombre es ‘The Ups and Downs’, pero eso no es todo creó un sitio web llamado ‘Positive About Down Syndrome’. Además ha publicado varios libros, distribuido publicaciones en las unidades de maternidad en toda Inglaterra, impartido sesiones de formación para el Sistema Público de Salud y ha conseguido que se modifiquen los consejos de su web.
Lo que quiere hacer Nicola es que los padres no tomen decisiones de vida o muerte basándose en una información desactualizada. Por otro lado piensa que la existencia del síndrome de Down está amenazada por un nuevo análisis de sangre llamado prueba prenatal no invasiva.
LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE
Finalmente presentar estas historias tienen por objetivo permitir que los padres hagan elecciones informadas personales y que la evaluación opcional debería ofrecerse con sensibilidad, de manera no directiva.
Clare Murphy, directora ejecutiva adjunta del Servicio Británico de Asesoramiento sobre Embarazo, dijo que la prueba simplemente les había dado a las mujeres una opción de detección más precisa y menos invasiva.
“Restringirlo sería restringir el acceso de las mujeres a la forma más efectiva y de bajo riesgo de obtener información sobre sus propios embarazos, y eso no sería ético en absoluto”, detalla.
Por otra parte el Sistema de Salud de Reino Unido dice continuar con un embarazo de un bebé con síndrome de Down puede ser una decisión muy difícil, es importante la comunicación con médicos, familiares, amigos y diversas organizaciones benéficas y con personas que han estado en la misma situación.