Es posible que en esta época de coronavirus es más preocupante que nuestros hijos enfermen, sin embargo, hay enfermedades muy comunes y gracias a la American Academy of Pediatrics (AAP), es posible identificar algunas de las enfermedades que se desarrollan durante sus primeros años.
- Sinusitis bacteriana: Esta enfermedad es causada por bacterias atrapadas en las fosas nasales y comienzan con síntomas de resfriado, tos por las mañanas y durante 10 días las molestias incrementan. El tratamiento requiere de antibióticos, ya que se trata de una infección que puede provocar fiebre.
- Bronquitis: Una infección en las vías respiratorias y que podría darle más a adultos, pero algunos niños han padecido esta enfermedad que al igual que la anterior, es necesario utilizar antibióticos para frenarla.
- Bronquiolitis: La enfermedad más común en bebés y durante la temporada de resfriados, durante este caso se puede escuchar “silbar” el pecho del bebé, cuando este respira, si no se logra un buen tratamiento, el niño puede desarrollar asma durante los siguientes años, mientras que en bebés no es recomendable aplicar esteroides o medicamentos para tratar el asma, si no un tratamiento diferente que lo ayude a mejorar.
- Infección en las vías urinarias: Los niños deben tomar agua siempre, en caso de que eso no suceda, algunas materias se van acumulando en las vías urinarias, provocando dolor al orinar, dolor abdominal y frecuentemente mojan la cama. Para determinar que tipo de tratamiento necesita, es necesario realizar un examen de orina y realizar análisis para llegar a una conclusión sobre la infección que se ha desarrolla.
- Infección de la piel: Sueles tener urticaria en algunas partes de su piel que provocan picazón, para determinar si es una infección o una simple intoxicación, es necesario acudir con su pediatra y confirmar los antecedentes que determinen si se necesita una prueba cutánea para determinar el tratamiento, muchas veces pudieron contagiarse al estar en contacto con otras personas con bacterias en la piel.
En muchas ocasiones, estas enfermedades pueden controlarse y en otras convertirse en infecciones más graves que afectan la salud del infante, durante su desarrollo, por lo que es necesario estar en contacto siempre con el pediatra de su hijo.