Durante esta semana, la justicia británica abrió el expediente de la muerte de una niña que aparentemente habría muerto a causa de la contaminación atmosférica.
Ella Adoo-Kissi-Debrah, tenía nueve años y murió el pasado 15 de febrero de 2013, luego de una grave crisis de asma, tras casi tres años de ataques repetidos y más de 30 hospitalizaciones que están relacionadas con la enfermedad.
Durante 2014 una investigación confirmó que había muerto de una insuficiencia respiratoria aguda causada por un asma severo; pero en 2019 se ordenó una nueva investigación sobre los riesgos que implica la polución del aire.
La nueva investigación se abrió este lunes y durará dos semanas, donde examinará los niveles de contaminación a los que la niña estuvo expuesta, debido a que vivía en ‘South Circular’ una concurrida carretera londinense y determinará si causaron su muerte.
En caso de determinar que la contaminación causó directamente la muerte de la niña, sentaría un precedente y se convertiría en la primera persona en el Reino Unido que tiene la contaminación en el aire como causa de muerte conocida.
Rosamund Adoo-Kissi-Debrah, mamá de la menor espera conseguir que las autoridades determinen la causa de muerte de su hija y hacer que el gobierno haga medidas contra la contaminación.