“La función de los padres no es aislar a los hijos, si no prepararlos para enfrentar su realidad…”

La frase anterior no parece combinar con la historia que se viralizó hace unos días, el pasado 1 de enero, dos adultos mayores y dos menores entraron al restaurante ‘Mrs. Potato’ para aparentemente tener una comida en familia.

Cuando la mesera, Flavine Carvalho, se acercó a tomarles la orden, se dio cuenta que uno de los menores presentaba múltiples moretones en brazos y cara, debido a eso y a la actitud de los padres, decidió conocer el estado físico y emocional del menor con una nota.

“¿Necesitas ayuda? Ok”, se leía en la nota que mostró al niño, detrás de la espalda de sus padres, con el fin de no alertarlos.

El niño reaccionó negando con la cabeza y en otra nota, preguntó si necesitaba ayuda, y de inmediato recibió una respuesta positiva.

De inmediato la mesera se comunicó al 911 y la policía arribó al lugar para conocer el estado de salud de los niños.

La Policía de Orlando, confirmó que el niño vivió abuso por parte de sus padres y confirmó que era atado con correas en los tobillos y cuello, además era colgado abajo de una puerta; el menor relató cómo lo golpeaban con una escoba.

“Decir abuso es decir algo ligero, fue una tortura lo que este niño ha pasado. El niño tenía todo tipo de hematomas en diferentes etapas, no fue un incidente aislado. Fueron abusos y torturas continuas”, declaró el detective de la Policía Erin Lawler.

Timothy Wilson y Kristen Swann, padres del niño fueron arrestados y acusados con cargos de abuso agravado de menores y negligencia infantil; mientras que los dos menores fueron puestos en manos de las autoridades y lejos de sus padres.