Este fin de semana se dio a conocer que al menos siete niños y un bebé terminaron electrocutados, tras la caída de un cable conductor de alta tensión que terminó cayendo en la piscina.
El incidente ocurrió en un local de fiestas llamado ‘Braomich’, ubicado en Nueva Palmira, en una colonia en Sonora, donde hubo un llamado a todas las autoridades.
Pese al accidente, solo un menor fue trasladado a un hospital y el resto de los lesionados fueron auxiliados por los paramédicos.
Luego de esto, el lugar donde se llevó acabo la fiesta fue suspendido, ya que violaron los protocolos sanitarios que existen por coronavirus.
Confirmaron que todos los lesionados están con vida y el único que está delicado de salud es el bebé, quien recibió esta descarga eléctrica.
Autoridades han pedido a las familias mexicanas, no realizar eventos sociales que pongan en riesgo la vida de los menores y por supuesto que, no se lleven acabo reuniones familiares que terminen provocando un contagio por coronavirus.