La historia de esta mujer de 30 años originaria de Florida se ha viralizado en redes debido a su repentina muerte a causa de COVID-19 la cual ocurrió días después de que dio a luz a su hija.
Su nombre era Kristen McMullen, ingresó al hospital con el virus el pasado 21 de julio, durante su estancia le diagnosticaron neumonía pero después de cuatro días la enviaron a casa, sin embargo, fue hospitalizada de nuevo el 26 de julio.
Un día después de volver a ingresar tuvo una cesárea de emergencia dando a luz a su hija Summer Reign quien afortunadamente está saludable, sin embargo, Kristen fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos y fue conectada a un ventilador el pasado viernes muriendo ese mismo día.
“Esa primera semana, honestamente, la principal preocupación de Kristen era Summer y simplemente asegurarse de que estuviera bien”, dijo su tía Melissa Syverson, quien aseguró que siempre se mantuvo saludable y nunca se enfermó y asumieron que aunque sabían que estaba contagiada pasaría rápido como vino.
Los integrantes de la familia, que se encuentra de luto no confirmaron si Kristen McMullen se vacunó contra COVID-19 , por su estado, sin embargo, recalcaron la importancia de los cuidados preventivos en mujeres embarazadas.
“Personalmente sentimos que si una mujer embarazada está o no [vacunada] o si usa una máscara o no usa una máscara, sentimos que tiene un gran riesgo de que sea mortal para ella o su bebé”, explicó Melissa Syverson.