Fue el pasado martes cuando un bebé nació en Shanghái mediante tecnología de pruebas genéticas y de esta manera evitar que desarrolle diabetes ya que su familia tiene antecedentes de diabetes tipo II grave, una enfermedad poligénica.
La tecnología que se utilizó en el Hospital de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Fudan, es la misma con la que se realizan pruebas genéticas previas a la implantación para enfermedades poligénicas y se le conoce también como PGT-P. Además se trata de la primera ve que se usa esta práctica en China.
Fue el pasado martes que a las 13:55 horas nació el bebé probeta, de acuerdo a medios locales, el padre del menor, el Sr. Yu, padece diabetes tipo II mientras que la madre no se había podido embarazar desde hace 6 años, que contrajeron matrimonio.
Además señalan que los miembros masculinos de la familia del padre también tienen diabetes tipo II grave, desde la generación del abuelo fue diagnosticada con la enfermedad a los 60 años, mientras que la generación más joven muestra síntomas antes. El padre del bebé fue diagnosticado con la enfermedad cuando tenía 30 años y tiene que depender de medicamentos e inyecciones de insulina.
The technology that doctors from the Obstetrics and Gynecology Hospital of Fudan University have used is pre-implantation of genetic testing technology for polygenic disease, or PGT-P. #上海 #Shanghai pic.twitter.com/IYerROPxJz
— ShanghaiEye🚀official (@ShanghaiEye) August 3, 2022
La pareja decidió acudir al hospital para procurar tener un bebé sano y evitar el riesgo de diabetes, aunque el PGT-P no puede bloquear por completo la herencia de la enfermedad, debido a que existen múltiples genes relacionados con las enfermedades poligénicas. La tecnología podrá reducir el riesgo al seleccionar embriones comparativamente de alta calidad y bajo riesgo.
Esta tecnología reduce en gran medida la posibilidad de que el bebé herede la diabetes tipo II, de acuerdo al Dr. Huang Hefeng del hospital y principal experto de su centro de medicina reproductiva.
De los 16 embriones de la pareja, los expertos encontraron uno con bajo riesgo de diabetes tipo II por lo que realizaron el trasplante. El embarazo transcurrió sin problemas bajo el cuidado de los médicos, finalmente la mujer dio a luz al niño mediante una cesárea.
El parto exitoso de este bebé demuestra que la tecnología de pruebas genéticas preimplantacionales para enfermedades poligénicas también ha dado el primer paso en la prevención y el control de la fuente de enfermedades genéticas poligénicas como la diabetes, y proporciona una buena base teórica y técnica para hacer frente a otras enfermedades crónicas altamente genéticamente relacionadas en el futuro.